China se ha convertido en los últimos años en uno de los países del mundo que despierta mayor interés. Cada vez hay más empresas con intereses económicos en China y muchos profesionales deben trabajar con empresas chinas, con lo que la base de la comunicación, el idioma chino, ha pasado, en el mundo occidental, de ser poco más que una curiosidad, a una herramienta de trabajo y éxito profesional y posiblemente, en el futuro puede constituir hasta una necesidad. El chino empieza poco a poco a sonar más familiar y conocer su lengua es un punto a favor en el trato con personas de aquél país.
Como con cualquier otro idioma, adquirir un nivel básico en la escuela facilita seguir aprendiendo y profundizar en este idioma. En algunos países, como Francia, Rusia y Estados Unidos la enseñanza del idioma chino constituye una asignatura optativa en algunas escuelas e institutos. Recientemente en Reino Unido el gobierno a aprobado una partida presupuestaria para que más de 5000 niños aprendan mandarín con el objetivo de hacer la economía Británica más competitiva. En España, hasta la fecha, únicamente en algunas comunidades se adoptan iniciativas parecidas; en la Comunidad Valenciana se ha adoptado el chino como asignatura optativa en algunos institutos.
Es de esperar que en el futuro, la presencia del chino en las escuelas se convierta en algo habitual y contribuya a la preparación de los niños y jóvenes para que, en el futuro se conviertan en buenos profesionales bien adaptados al mundo actual.